Viendo películas sobre pintores uno se da cuenta de lo difícil que es mostrar los procesos creativos en el cine, incluso los visuales, y también de que el mundo de ahora no sabe qué hacer con el trabajo del artista, y menos todavía con el oficio cada vez menos considerado de la pintura.
El cine es movimiento, y un pintor se pasa mucho tiempo no haciendo nada, solo mirando, o absorto en sus cosas. Una gran parte de la invención de una obra sucede a grandes profundidades en las que no se puede proyectar ninguna luz directa. Y la vida real de un artista no suele dar mucho de sí como materia novelesca o intriga cinematográfica, a no ser que se recurra al estereotipo del genio, a medias bruto y a medias visionario, atormentado, desquiciado, rondando la locura o sucumbiendo a ella, emborrachándose, tomando drogas, suicidándose.
[…]
07/01/2015
… facsimile of boxing champion Jack Johnson, in Howard Sackler’s 1968 “The Great White Hope”, and as Troy Maxson, a failed baseballer-turned-garbage collector who philanders away his future, in August Wilson’s 1987 “Fences”. In both, he took the stage like a tsunami, sweeping his leading ladies who somehow stood up to him (Jane Alexander and Mary Alice, respectively) into the Tony-winning circle as well. […]”
Harry Haun
“Two for the Road.
James Earl Jones chauffeurs Vanessa Redgrave
to Broadway in ‘Driving Miss Daisy”
Playbill – Richard Rodgers Theatre, november 2010
” … Onetti … ”
“Vivo de las palabras escritas […]”
AMM
“Haciendo cuentas”
en Las dos culturas (Muy Interesante; enero ’15)
“[…] Gracias a una beca Marie Curie, concedida por la Comisión Europea, [Pablo] Valdivia presidirá el comité científico de este proyecto (hasta 2018), integrado por cuarenta investigadores de seis países dispuestos a entender las prácticas culturales derivadas de la recesión y su efecto social, además del cambio que puedan significar. […]”
Isabel Ferrer
“La literatura de la crisis.
Un ambicioso proyecto internacional pretende entender la creación artística
que ha generado la recesión -.- Un filólogo español lidera el estudio”
(El País, 7/enero/2015)
“[…] Divisé a lo lejos los arrecifes del Hakau Tapu asomando en el mar, el sol enrojecía, los grandes murciélagos que pendían de los árboles cual extraños frutos empezaban a prepararse para la caza. Era la hora de los oficios vespertinos. Delante de mí caminaba un caballero de avanzada edad con una estera trenzada a la cintura, una especie de mandil que suelen lucir los tongoleses ilustres, la ‘ta’ovala’, que se ciñe con un cordón de fibra de coco, el ‘kafa’. Suele ser una herencia familiar que se luce en ocasiones solemnes como el servicio religioso. Resolví seguir al hombre. La decisión resultó afortunada, pues gracias a ello fui a parar a la iglesia donde Taufa’ahau Tupou IV, el rey de Tonga, celebraba el domingo rodeado de toda su familia real. Cuentan que en tiempos inmemoriales el dios del sol Tangaloa […]”
Cees Nooteboom
‘El paraíso al borde del tiempo’
“Lluvia roja” (2007)
Traducción de Isabel-Clara Lorda Vidal
-‘El ojo del tiempo’-
Siruela, 2009
” … ediciones inolvidables del Séptimo Círculo y de Bruguera … ”
“[…] sabe ser colorista usando una gama de tonos poco variada; y siempre es armonioso, incluso con tonos bastante crudos y bastante vivos. Sus composiciones son siempre perfectas. Así, en ‘Homero y los pastores’, nada sobra, nada hay que quitar, ni siquiera las dos pequeñas figuras que van conversando por el camino […]”
Charles Baudelaire
“Corot y el paisaje”
Casimiro Libros, 2013
Reconocimientos emocionados, divinas palabras teñidas de oro laureadas con la fuerza del Nadal, sutiles poemas que regresan…
Reconocimientos trágicos cincelados con sangre, palabras divinas tiroteadas con la inercia cruel de un destino fundamentalista, enérgicas estrofas que se ven obligadas a regresar
Reconocimiento singular a un trabajo especialmente brillante, palabras pespunteadas con paciencia de versado pescador de instantes que regresa agradecido a su tierra una vez más…
Tres ambientes. Tres impresiones. Tres ventanales.
Alegría y nervios.
Rabia y dolor inmensos.
“Como la sombra que se va” y se transmuta en fuente vitamínica en el mejor lugar donde puede hacerlo: en su huerta :)
*
MdlMarCitar Responder
07/01/2015
PedroSS,
Leí Doctor Zhivago en portugués hace ya tres años y bien.
Este año leí dos de Chejov y El inspector de N. Gógol.
Estoy con el cura y los mandarines, que no se lee, se bebe… Luego empezaré el nuevo de AMM que los Reyes han tenido bien regalarme.
Después me interesaré por tu recomendación.
Feliz año amigo.
PacoCitar Responder
07/01/2015
” … ediciones de bolsillo … ”
La poesia allunya de les aparences
i fa propera la realitat.
Memòria: perdre’s com en un dellà
que és sols l’aquí, darrera
cortines transparents.
I què veus?
No res, un fum.
En veritat us dic
que no es fa res en veritat sinó
per la paraula creadora de silenci.
La poesía aleja de las apariencias
y acerca la realidad.
Memoria: perderse en un allá
que sólo es el aquí, tras
cortinas transparentes.
¿Y qué ves!
Nada, un humo.
En verdad os digo
que nada se hace en verdad sino
por la palabra creadora de silencio.
Joan Vinyoli
‘No res, un fum’
–‘De Todavía las palabras (1973)’–
Traducción de Lourdes Güell y Fernando Valls
Colección Visor de Poesía, 1990
“[…] Algo íntimo se removió en su corazón, con una gran melancolía. La vieja niñera la apretaba entre sus brazos, rudamente, lanzando un débil gemido que Sol no sabía si era alegre o profundamente triste.
—¿Dónde está mamá? —preguntó, ahogadamente.
María la estrechó con más fuerza.
—¿Dónde está, dónde está? —insistió, mirándola a los ojos, como una súplica.
—¡Está bien, no te asustes! Está bien. Pero en este momento no está en casa.
Las dos se miraron, y María volvía a ser la anciana sirviente, sumisa, quieta. Sol vio temblar una pregunta en sus labios.
—María —dijo—, he estado en la cárcel.
La vieja suspiró hondamente, con los ojos llenos de lágrimas.
—Ven, ven, niña.— La cogió de la mano, como cuando era pequeña, llevándola a su habitación—. Descansa, ahora, descansa. Estás deshecha, pobrecita.
Sol obedeció, y un sopor dulce, intenso, la invadía. […]”
Ana María Matute
“Luciérnagas” (Anteriormente titulada “En esta tierra”) (1955; 1993)
Destino — Colección Austral, 2011
” … recuerdo en penumbra … ”
“[…] Ah, esa paz del atardecer, cuando todos se han desceñido sus armas y por fin, el mundo vuelve a hacer sonar la música lentísima de sus ejes, y podemos escuchar, siquiera sea a intervalos, la luminotecnia del cielo y la respiración de los enfermos. Estiro el instante, estoy entre la inmensidad del cielo y […]”
Francisco Umbral
“Mortal y rosa” (1979)
Ediciones Destino, 1994
” -Si no nos matan en las plazas, nos amenazan con la extinción
-¡Menudo panorama!”
Andrés Rábago “El Roto”
“El libro verde”
‘Viñeta de la página 61′
Reservoir Books, 2014
“[…] Ahora pelea usted en un mundo donde no hay nadie que se moleste en esconder su crueldad bajo el manto de la retórica humanitaria. […]”
Philip Roth
“La mancha humana” (2000)
‘Esquivar el golpe’
Traducción de Jordi Fibla
Debolsillo – Random House Mondadori, 2012
” … ciudad fragmentaria … en el contraluz … ”
“[…] Es muy difícil no pertenecer a un grupo, a una tribu, a una patria, a lo que sea, con tal de que sea seguro y colectivo, de que ofrezca una protección incondicional, si bien al precio de abdicar del derecho al libre pensamiento: a cambiar de opinión, a no ajustarse a lo que se exige o se espera o se da por supuesto de uno, a no aprobar todas y cada una de las cosas que hacen aquellos de los que uno mismo se siente más cerca, a los que uno ha defendido, los que sin embargo no aceptarán que se aparte ni un milímetro de la ortodoxia que ellos mismos marcan.
En un país tan invadido de nacionalismos no cuesta casi nada que a uno lo llamen traidor; y aunque en él las iglesias estén cada vez más desiertas casi cualquier disidencia provoca el escándalo de la apostasía. El primer requisito público es una declaración de ortodoxia, sea en el interior de la causa que sea; el castigo del desvío es el sambenito y el anatema. […]”
AMM
“Todo lo que era sólido” (Seix Barral, 2013)
“[…] Jones set the bar impossibily high himself with the Tony-winning work he originated in two other Pulitzer Prize-winning plays: as Jack Jefferson, a fictional facsimile of boxing
MdlMarCitar Responder
07/01/2015
Comentario
paco,
Paco, me he reído mucho con los comentarios de tu lista, jajajaja.
Yo el año pasado he tenido muy buena suerte, como contaba en la entrada anterior. Incluso ahora disfruto mucho releyendo Castilla habla, de Delibes, y con el otro regalo de Reyes, la Décima, de Enrique Ortego.
Te recomiendo algún ruso del siglo XX, si no los has leído, Todo fluye, de Vassily Grossman (seguro que has leído Vida y destino), Un día en la vida de Iván Denísovich, de Solzenitshyn, o la seguro también leída Doctor Zhivago.
PedroSSCitar Responder
07/01/2015
Como contara @Sap, yo también recibí “Como la sombra que se va” por Reyes. Anoche lo empecé y tiene una excelente pinta. Me alegró mucho saber de dónde venía el título. Sin embargo, hay algo que me chirría, el uso del tú narrativo. Lógicamente, nuestro Anfitriomm tiene muy buenas razones para usar éste u otro recurso. Sin embargo, no sé por qué, como que no me queja, no pega.
PedroSSCitar Responder
07/01/2015
paco,
.
Muy bien, Paco. Creo que a pesar del asunto de los gustos y los famosos cristales, un listado de los muermos del año, es tan orientador como el de los éxitos.
:-)
SapCitar Responder
07/01/2015
Sap,
Aquí va una lista de libros que empecé este año y no hubo manera de terminarlos. Ni los leí ni volveré a intentarlo.
1.-Las olas, de Virginia Wolf.
Comprendí por qué se tiró al río y a punto estuve de hacerlo yo, si no llego a retirarme a tiempo.
2.-Yo, El supremo, de Roa Basto.
El abuso del Guaraní me angustiaba. Horrible.
3.-Asesinato de Calidad, de John Le Carré.
La novela negra nunca fue lo mío.
4.- El sueño de los héroes de Adolfito Bioy Casares.
Déjalo payá con las Ocampo y compañía. Pesado.
5.-Qué se mueran los feos, de Voris Bian.
Estuve muy desafortunado volviendo a la literatura francesa.
6.-Caballeros de fortuna, de Luis Landero.
No sé, tal vez este Sr. debería volver al flamenco.
Una desilusión : Los adioses, de Onetti. No sé por qué no acabé yo de…no sé.
Lo mejor: Las novelas de Santa María de Onetti. Prometo volver a ella este verano.
pacoCitar Responder
06/01/2015
Hermi,
Comentario
Hermi! Hermi! Acá en la página de al lado tenemos un reservado nuevo del café! Volvió nuestro anfitrión, Hermi! Andá a “Visto y no visto”. Es noche de Reyes, mágica noche en la que los niños duermen mientras los grandes trajinan para hacer posible la alegría. Qué distinto sería el mundo si hubiera muchas noches como esta!
albertiyeleCitar Responder
06/01/2015
Sap,
Hace ya unos días que debajo del árbol de Navidad hay esparcidos unos paquetes de regalos. Todos en mi familia están curados de la ilusión, por suerte. Pero por alguna razón que no puedo explicar nadie puede tocar los paquetes hasta la mañana del seis. Sé que el mío no es muy grande pero sí muy valioso porque sé los títulos que atesoran; de un tiempo a esta parte son infalibles, los reyes. Así que nada, a esperar con esos nervios tan tontos que nos entra cada seis de enero.
HermiCitar Responder
06/01/2015
Hace unos días leí y me gustó mucho un artículo de Javier Sampedro a propósito del libro de memorias de Jane Hawking, primera mujer del científico, experta en poesía medieval española. “Los Hawking eran conocidos en Saint Albans por costumbres como la de sentarse a comer en la mesa leyendo un libro cada uno, y la abuela vivía en la habitación de la buhardilla, que tenía una entrada independiente desde la calle, y solo bajaba con ocasión de algún acontecimiento familiar o para dar un concierto de piano, instrumento del que era virtuosa”. Tanto me gustó que he vuelto a ver la película del 2004, Hawking, sobre los años de noviazgo, matrimonio, enfermedad y éxito de Stephen Hawking. Acabo de ver el tráiler de la nueva, Una teoría del todo. Del protagonista Eddie Redmayne, se puede decir ya a tenor de las críticas en Inglaterra que su actuación va a ser un bombazo y se va a llevar un montón de premios.
Es un milagro que Stephen Hawking siga entre nosotros a pesar de décadas de una enfermedad tan terrible. Un milagro que un cerebro como el suyo sea capaz de alcanzar el límite del espacio y del tiempo y a la vez ser capaz de soportar tanto sufrimiento.
HermiCitar Responder
06/01/2015
” … visionario … sucumbiendo … ”
Recuerdo muy bien ese miedo infantil.
Evitaba los charcos tras la lluvia,
sobre todo los recientes.
Alguno podría no tener fondo,
aunque se pareciera a los otros.
Me meto y de pronto me caigo toda,
comienzo a volar hacia abajo,
y más y más abajo,
en dirección a las nubes reflejadas
y a lo mejor más allá.
Luego se seca el charco,
se cierra sobre mí,
y yo atrapada para siempre –dónde–
en un grito que no sale al aire.
Solamente después llegó el entendimiento:
no todos los accidentes
siguen las reglas del mundo,
y aun si lo quisieran,
no pueden suceder.
Wislawa Szymborska
‘Charco’
“Instante” (2002)
Traducción de Gerardo Beltrán
Ígitur / Poesía, 2011
” CANTO XII
[…] 192. “Oyéndolas decir esto con tan hermosísima y dulce voz, me empujó tan vehementemente mi corazón a seguir escuchándolas que moví las cejas ordenando a mis compañeros que me desatasen; pero ellos, advertidos, se inclinaron sobre los bancos, remando aún con más ahinco. Y como mis mudas e imperiosas órdenes continuasen, levantáronse al punto Perimedes y Euríloco, y con nuevos lazos me sujetaron aún más fuertemente. Sólo cuando hubimos pasado tan peligroso lugar, y cuando ya estuvimos lo suficientemente alejados comompara que no llegasen hasta nosotros sus tentadoras voces, quitáronse mis compañeros la cera que tapaba sus oídos y soltáronme a mí las ligaduras. […]”
Homero
“La Odisea”
Versión castellana de Juan B. Bergua
Ediciones Ibéricas, 1959
” … en sus testimonios escritos … ”
” En la antigua Confitería del Águila, en Florida a la altura de Piedad, oímos la historia.
Se debatía el problema del conocimiento. Alguien invocó la tesis platónica de que ya todo lo hemos visto en un orbe anterior, de suerte que conocer es reconocer; mi padre, creo, dijo que Bacon había escrito que si aprender es recordar, ignorar es de hecho haber olvidado. Otro interlocutor, un señor de edad, que estaría un poco perdido en esa metafísica, se resolvió a tomar la palabra. Dijo con lenta seguridad:
‘—No acabo de entender lo de los arquetipos platónicos. Nadie recuerda la primera vez que vio el amarillo o el negro o la primera vez que le tomó el gusto a una fruta, acaso porque era muy chico y no podía saber que inauguraba una serie muy larga. Por supuesto, hay otras primeras veces que nadie olvida. Yo les podría contar lo que me dejó cierta noche que suelo traer a la memoria, la del 30 de abril del 74. […]”
Jorge Luis Borges
‘La noche de los dones’
“El libro de arena”
Debolsillo – Random House Mondadori (2011)
“Érase una vez una ardilla gris, gorda y comodona, que se llamaba Timoteo Puntillas. Tenía un nido cubierto de hojas en la copa de un árbol muy alto; y tenía una esposa llamada Rita.
Timoteo Puntillas estaba sentado tomando el fresco; se arreglaba la cola y canturreaba:
—Rita querida, las nueces están maduras; tendremos que almacenar unas cuantas para el invierno y la primavera.
Rita Puntillas estaba muy ocupada metiendo musgo entre las hojas del tejado.
—El nido es muy cómodo, estaremos profundamente dormidos durante todo el invierno.
—Luego nos despertaremos hambrientos, en primavera, cuando no hay nada que comer —contestó el prudente Timoteo.
Cuando Timoteo y Rita Puntillas llegaron al bosquecillo de nogales, se encontraron con que otras ardillas estaban ya allí.
Timoteo se quitó la chaqueta y la colgó en una rama; se pusieron a trabajar tranquilamente por su cuenta. . . .
“[…] Preguntóle si traía dineros; respondió don Quijote que no traía blanca porque él nunca había leído en las historias de los caballeros andantes que ninguno hubiese traído. A esto dijo el ventero que se engañaba; que, puesto caso que en las historias no se escribía, por haberles parecido a los autores dellas que no era menester escrebir una cosa tan clara y tan necesaria de traerse como eran dineros y camisas limpias, no por eso se había de creer que no los trujeron; y así, tuviese por cierto y averiguado que todos los caballeros andantes, de que tantos libros están llenos y atestados, llevaban bien herradas las bolsas, por lo que pudiese sucederles; y que asimismo llevaban camisas y una arqueta pequeña llena de ungüentos para curar las heridas que recebían, porque no todas veces en los campos y desiertos donde se combatían y salían heridos había quien los curase, si ya no era que tenían algún sabio encantador por amigo, que luego los socorría trayendo por el aire, en alguna nube, alguna doncella o enano con alguna redoma de agua de tal virtud, que, en gustando alguna gota della, luego al punto quedaban sanos de sus llagas y heridas, como si mal alguno hubiesen tenido. Mas que, en tanto que esto no hubiese, tuvieron los pasados caballeros por cosa acertada que sus escuderos fuesen proveídos de dineros y de otras cosas necesarias, como eran hilas y ungüentos para curarse; y cuando sucedía que los tales caballeros no tenían escuderos —que eran pocas y raras veces—, ellos mesmos lo llevaban todo en unas alforjas muy sutiles, que casi no se parecían, a las ancas del caballo, como que era otra cosa de más importancia; […]”
(Capítulo III; ‘Donde se cuenta la graciosa manera que tuvo don Quijote en armarse caballero’)
” … provocaba entusiasmo y respeto … ”
“[…] Contaban que los moros mataban a los hombres, quemaban las ciudades y talaban los árboles y las viñas y todo lo verde que encontraban. Pero aquellos setecientos jinetes que llegaron a Córdoba no hicieron nada más que levantar sus tiendas en la orilla izquierda del río y vigilar desde la distancia los muros de la ciudad, como si esperaran algo o supieran que su sola presencia gangrenaba de miedo a los guardianes que los miraban desde las torres y espiaban de noche los fuegos de su campamento, la extraña salmodia de los muecines llamando a la oración. Entre ellos había muy pocos árabes. La mayor parte eran nómadas bereberes, convertidos no hacía mucho tiempo al Islam y animados por la esperanza del botín y por la certidumbre de ganar el Paraíso si morían en la guerra santa. Había también unos pocos libertos y cristianos renegados, como el jefe de la expedición, que se llamaba Mugit y llevaba el apodo de ‘al-Rumí’, el Romano. Los árabes llamaban ‘rum’ o ‘rumí’ a los antiguos súbditos europeos de Roma y a los bizantinos. El Mediterráneo, para ellos, era el mar de los Rum, y con ese mismo nombre calificaron luego a los cristianos del norte de España.
Al cabo de unos días en los que nada sucedió, emisarios a caballo cruzaron el lecho del Guadalquivir y ofrecieron […]”
AMM
‘II. Hombres venidos de la Tierra o del Cielo’
“Córdoba de los Omeyas” (1991)
Seix Barral, 2013
” … paisajes impresionistas … ”
“[…] Todo lo que el hombre ha producido, inventado, creado, se puede considerar como el conjunto de los instrumentos imaginados para aumentar este poder suyo de modificar las cosas y a sí mismo. […]”
Giovanni Papini
‘Los instrumentos del poder humano’
“El crepúsculo de los filósofos”
Traducción de R. Ballester Escalas
Editorial Mateu, 1961
“[…] —Al final no me ha dicho usted qué hará cuando esté terminada la Ciudad Universitaria —le dice.
—Le contestaré cuando tenga tiempo de pensarlo —dice Ignacio Abel, compensando con una sonrisa rápida su recobrada rigidez de hombre muy atareado. […]”
AMM
“La noche de los tiempos” (Seix Barral, 2009)
” … su estilo … ”
“[…] Los dos acontecimientos ponen a Fientes desde entonces en el escenario contemporáneo, del que fue siempre un habitante inquieto, […]”
Sergio Ramírez
“Los fantasmas de la pantalla de plata”
–Opinión– en El País del 28/XII/2014
. . . Cada día hacían varios viajes y recogían cantidades de nueces. Se las llevaban en sacos y las almacenaban en profundos huecos junto al árbol en el que habían construido su nido.
Cuando los huecos se llenaron, empezaron a vaciar los sacos por un agujero en lo alto de un árbol que había pertenecido a un pájaro carpintero; las nueces caían haciendo ruido hasta llegar muy abajo.
—¿Cómo las sacarás de nuevo? ¡Esto parece una hucha! —dijo Rita. […]”
Beatrix Potter
‘El cuento de Timoteo Puntillas’ (1911)
“Cuentos Completos”
Traducción de Mónica Rubio
Editorial Debate, 1987
Noche de sueños con ilusiones que no tienen fecha de caducidad.
Mag@s trotamundos coronad@s. Niñ@s felices :)
….ssssshhhhh….que ya llegan!!!…
*
MdlMarCitar Responder
06/01/2015
Sap,
Y que lo digas, querido amigo Sap.
:-)
FGMorillaCitar Responder
05/01/2015
.
Viajar en el tiempo, pero no para conocer una taberna de la antigua Roma o el Luxor de los Faraones, ni mucho menos para visitar la corte de Carlomagno o de Kublai Khan. Me conformaría con volver a una noche como esta, de 1968, por ejemplo, y despertar en la mañana del 6 de enero.
Que sean pródigos vuestros Reyes.
:-)
SapCitar Responder
05/01/2015
Me dejé en el tintero que además de Quando, Pino Daniele da en mi enlace un breve concierto, cantando Dubbi non ne ho, Io per Lei, Yes I know my way y O’Scarrafone (cucaracha en napolitano).
MatiesCitar Responder
05/01/2015
Consuelo,
Por cierto, Consuelo, dos cosillas:
1. He estado mirando lo de las radios Internet y tienen muy buena pinta… ¿algún consejo de compra?
2. Dimos un concierto antes de Navidad en acústico y que fue una noche con amigos muy agradable. Aquí escribí una crónica, por si te apetece acercarte de esa forma a lo que ocurrió: http://taganana.wordpress.com/2014/12/14/cacahuetes-para-midnite/
Un beso
dani
DaniCitar Responder
05/01/2015
Ayer noche falleció por fallo cardíaco y con retrasos dramáticos en su asistencia otro gran cantautor italiano, Pino Daniele, tras Lucio Dalla y Giuseppe Mango, los tres rondando los 60. Napolitano ejerciente, cantautor de muchos géneros, inventor del taramblù (mezcla de tarantela, rumba y blues). Se interesó por él un día nuestro anfitrión. He aquí su actuación en el recentísimo Especial Fin de Año de la Rai, con una canción que escribió para un film, Pensavo fosse amore, dirigido por su gran amigo y paisano Massimo Troisi, el malogrado postino de Neruda. El título del programa, El año que vendrá, es el de una bella y famosa canción de Dalla que ya visitó esta casa. “Quando”, VOSI:
http://youtu.be/aTiVPUtBH2A
MatiesCitar Responder
05/01/2015
Efectivamente, no se quién comentaba que no había crítica en sí de la película. El protagonista, Timothy Stall, es ciertamente un todoterreno. De malo torpón en la Encantada de Disney, a psiquiatra oscuro en “Sofía”, y ahora en estas lides acrílicas.
Otro libro a añadir en la lista, empezado en 2014 pero acabado anoche: Un día en la vida de Iván Denísovich, de Solzhenitsyn, brutal, maravilloso.
@ Gaspard
He visto que citas Las reglas del arte, de Bourdieu. Me gustó, pero no llegó a la mitad de La distinción, que me pareció una obra maestra.
PedroSSCitar Responder
05/01/2015
La canción más versionada de la historia, junto con Yesterday, fue escrita el 62 por Jobim/De Morâes. Stan Getz la grabó con Joâo Gilberto el 63. Y el 64 explotó el boom de la bossa nova en EEUU con la letra inglesa de Norman Gimbel y la accidental elección de la voz sin entrenar (se nota) de la germano-brasileña Astrud Gilberto, mujer del gran Joâo, y después pareja del propio Getz. Ambos aparecieron en la pantalla en una escena de un musical del mismo 64 del que hablaremos después. El resto es historia. “The Girl from Ipanema”:
http://youtu.be/_1uEy-n4IsU
O teclear: getz with gilberto college
MatiesCitar Responder
05/01/2015
FGMorilla,
Interesantísima entrevista. Gracias por el enlace. Dejo aquí otro extracto: ” La literatura no es un lujo para cuatro enterados sino que tiene que tener un anclaje muy fuerte en la vida del que la hace y del que la lee”. Creo que no se puede decir más, ni mejor, con menos palabras.
Ya lo comenté el otro día, pero reitero que esta nueva casa me gusta bastante más que la anterior, me parece más acogedora y mejor organizada. Seguro que además se irá mejorando con el tiempo. Si a esto le añadimos lo que parece deducirse del comentario de Gotardo…Saludos.
QuirósCitar Responder
05/01/2015
.
24. “La piel de zapa” Honoré de Balzac.
Con Balzac nunca se falla. ¿Cuántos han chupado de su ubérrima teta (que en vez de leche merengada daba tinta china)?
25. “La vida eterna” Fernando Savater.
Complemento perfecto para Las Preguntas de la Vida.
26. “Los filósofos” Ted Honderich.
Manual biográfico de la Oxford University. Salvo algunas figuras, pestiñazo para el profano.
27. “Los cuerpos extraños” Lorenzo Silva.
La más floja de las entregas de la parejita Bevilaqcua/Chamorro.
28. “En las cimas de la desesperación” Emil Cioran.
Se pueden calificar de irrefrenables las ganas que le asaltan al lector por despeñarse tras subir a esas cimas.
29. “Bestiario” Julio Cortázar.
Relectura para conmemorar el centenario. Se contienen tres o cuatro cuentos imprescindibles para el hombre modenno.
30. “El libro de las últimas cosas” John Connolly.
Versión negra de varios cuentos de hadas entrelazados. El autor es un petulante.
31. “Los hombres mojados no temen la lluvia” Juan Madrid.
La mejor novela negropolicial del año.
32. “Los liberales” Francisco García Pavón.
Relectura de una coleccioncilla de relatos deliciosos sobre un tiempo ido e irrecuperable.
33. “Mira por dónde” Fernando Savater.
Relectura. La parte dedicada a la infancia y adolescencia de esta autobiografía es otra delicia. Un verdadero canto a los placeres de la literatura y los tebeos.
34. “La filosofía contada con facilidad” Javier Sádaba.
Más bien, debió titularse “La filosofía contada con sosería”.
35. “Viaje al final de la noche” Céline.
Tras un principio trepidante –digamos que 100 páginas– la novela se convierte en un muermo indecible.
36. “Spinoza: filosofía práctica” Gilles Deleuze.
No me enteré de un solo renglón. Nada en absoluto. Frustración completa.
37. “Dora Bruder” Patrick Modiano.
Primera toma de contacto con este hombre. Si te gusta Auster, te gustará Modiano. Y a mí me gusta Auster.
38. “Memorias encontradas en una bañera” Stanislaw Lem.
Rollazo completo. La terminé solo por comprobar en qué grado se puede llegar a aburrir a un bienintencionado lector.
39. “El balcón en invierno” Luis Landero.
Junto con la de Chirbes, la mejor novela española del año. Siento por Landero un afecto especial.
40. “Las armas y las letras” Andrés Trapiello.
Imprescindible y esclarecedora para conocer a los autores de la literatura que se hizo en la República y durante la Guerra Civil.
41. “Mi tío Oswald” Roald Dahl.
Algo repetitiva al final, nada iguala a esta cachondez delirante.
42. “Las Historias Naturales” Joan Perucho.
Aquí hay tela que cortar. Realismo mágico mezclado con erudición borgiana y camelo socarrón.
43. “El Giocondo” Francisco Umbral.
Retrato terrible de la beautiful people matritense de finales de los 70. El asunto a tratar es indiferente con Umbral. Nadie ha cronificado como él.
44. “El molino de viento y otras novelas cortas” Camilo J. Cela.
Había que tener muy poca vergüenza para dar a la estampa chuminadas de tal calibre después de haber escrito tres o cuatro obras imprescindibles de la lite española.
45. “La felicidad de los pececillos” Simon Leys.
Agradable, ligera. Me esperaba un poco más.
46. “En el café de la juventud perdida” Patrick Modiano.
No sé. Me ha resultado como un poco más de lo mismo. Entiendo que ser parisino (buenas, Gasparddd) es un plus muy valioso al enfrentarse con Modiano. El Street View, también.
47. “En casa” Bill Bryson.
Interesante repaso de la historia doméstica (anglocentrista) a través de los enseres. Un exceso de ‘parece que’, ‘se cree que’, ‘puede ser que’, lastra la fiabilidad de tanto dato inverosímil. En todo caso, Bryson, y salvo pasajes algo áridos como los dedicados paradójicamente a los jardines, es siempre entretenido.
Y co co como diría el cer cer cerdito Porky “E e esto es todo, amigos”.
:-)
SapCitar Responder